Especie rara

Esperé y esperé a que mandara un mail y nunca lo hizo. Su participación era una de las que más me emocinaba porque, con su grado de creatividad e intensidad, prometía ser de las mejores. Pero no llegó. Y la verdad si de alguien no me esperaba eso era de él pero ni modo, sucedió, perdió su oportunidad de hacer acto de presencia en este espacio. Pero aún así lo amo porque en el fondo sé que su ausencia no fue porque no tuvo tiempo ni porque lo olvidó sino porque así es él, por esa rareza que lo caracteriza y que yo tanto extraño cuando estamos lejos. Lo único que me resta hacer es dejarle con estas letras mi corazón. Esto es para ti René Fernando Nava Nájera.

No me esperaba eso

El plan de esta mañana era ir al campus en Strathfield a checar con un coordinador cómo van mis ensayos y esas cosas pero todo cambió de un segundo a otro.

Cerré la puerta del departamento y en ese instante vino a mi mente la imagen de las llaves en la barra de la cocina. Intenté abrir la puerta pero por supuesto fue en vano. Busqué en las bolsas del pantalón. Nada. Vacié mi bolsa. Nada. Deseando haberlo hecho mal antes, volví a buscar en mis pantalones. Nada. Me quería morir. Mis mujeres comenzaron a hablar:

- No lo puedo creer.
- Por qué te pasa esto?
- Que no puedes concentrarte?
- Muy bien, justo en los días que Ian se fue de vacaciones tres semanas.
- Es tan difícil tener cuidado en esas cosas?
- Y a Europa, ni como llamarle, para él es de madrugada ahorita.
- Ay chiquita, ni siquiera salir del edificio puedes, hasta para eso necesitas las llaves aquí.
- Ja ja! y estás sola.
- Qué vas a hacer?
- Qué vas a hacer?
- QUÉ CHINGADOS VAS A HACER????

Caminé por el pasillo tratando de escuchar voces en algún departamento. Toqué en el 208. Pa variar, una chinita. Entre que yo estaba con mil cosas en la cabeza y que ella no se podía comunicar muy bien sólo logró darme su celular para cualquier cosa y me sacó del edificio. Caminé, tomé el camión y le marqué a Jakub para ver si estaba en la casa. Me dijo que sí, así que tomé el tren para Kirribilli. Saliendo de ahí le marqué a Luisa para contarle. En cuanto escuché su voz me puse a llorar. Ella trató de consolarme diciendo que esas cosas le pasan a cualquiera, que no fuera tan dura conmigo misma pero no logró convencerme del todo. Me sentía muy mal, especialmente después de haber perdido el boleto dos días antes. Cómo es que podía vivir tan distraída? Ya con Jakub lloré y lloré y lloré. Creo que lo que más de pegó fue saber que cuando esas cosas pasan en México, siempre está mamá-papá-hermana-amig@ para ayudarte pero acá, de un minuto a otro, me di cuenta que si no me empezaba a cuidar yo sola nadie iba a hacerlo. NADIE. Mis amigos en general tratarían de ayudarme pero desgraciadamente nadie lograría darme ese apoyo con el que en verdad sientes que todo va a estar mejor. Y créanme, se siente de la fregada.

Sin nada por hacer hasta que fueran las 5 pm para marcarle a Ian fuimos a buscar refrigerador, sala y otras cosas para la casa. El lugar era una bodega de mala muerte. Y es que aquí la gente acostumbra sacar a la calle los muebles o artefactos que ya no usa a ver si alguien pasa y los recoge o hasta esperar a que se desintegren con el tiempo, y aquellas personas que hacen negocio con todo, juntan las cosas, las "limpian" y te las venden a ti estudiante extranjero que no puedes pagar por una sala nueva que sólo vas a usar seis meses. Estando ahí logré hablar con mi mamá por primera vez desde que se fue a Estados Unidos y escucharla llorar no ayudó en nada. Ahí estábamos las dos, diciéndonos cuánto nos extrañábamos y nos queríamos y a la vez tratando de encontrarle una solución a mi problema. Para cuando colgué ya íbamos de regreso a la ciudad y yo con mis nervios de llamarle a Ian y explicarle la situación. Me daba una pena enooorme el tenerle que decir: "Qué crees? Estoy bien wey, fue un error confiarle tu casa a una desconocida irresponsable" pero sólo él podría darme una solución. A lo mejor alguien tenía otro par de llaves o una escalera muy grande con la cual pudiera entrar por el balcón, no sé.

Ya en el edificio, esperé a que algún vecino entrara/saliera para colarme por la puerta, y cuando una mujer lo hizo y dudó de mis intenciones, le dije que vivía ahí pero que había olvidado mis llaves en el departamento. Amablemente me dijo que por qué no iba a los agentes de bienes raíces que estaban en la esquina ya que, si ellos rentaban el lugar, acostumbraban tener una copia de las llaves. En el primero no tuve suerte. En el segundo sí. Yo quería besar a la mujer que me estaba atendiendo. Subí al 203 y abrí. Qué alegría! Las llaves no estaban en la barra de la cocina como creía sino en le baño. Qué chingados hacían en el baño? Bueno, eso ya no importaba. Ya había tenido demasiadas conversaciones en mi contra todo el día. Lo único que hice fue sonreír por no tenerle que avisar de lo sucedido a Ian, pedirle a la mujer que jamás le contara y respirar profundo para dejar salir todas las tensiones acumuladas.

El boleto

Gracias a que tengo una estampita en mi credencial de la uni que acredita mi existencia como estudiante de intercambio, las tarifas de transporte público siempre se me reducen a la mitad. Así que en vez de pagar la impresionante cantidad de $41 por mi pase semanal sólo pago $20.50, que aún así comparado con lo que pagaría en México es muchísimo pero podría ser peor. Cada semana me toca renovarlo y esta mañana fue el día. Lo hice, luego me fui a la uni y de regreso fui a la ciudad a hacer unas cuantas compras. Con mi misión cumplida, me dirigí a la parada del camión rumbo a mi casa y al buscar en mi pantalón el boleto, no estaba. Pero no me preocupe porque tengo la mala costumbre de malponerlo y entonces busqué en mi cartera, en mi bolsa e incluso en las bolsas de las cosas que había comprado. Pero nel que estaba. Maldita sea no llevaba ni un día con él y ya lo había perdido!! Qué pérdida de dinero es esa!! Lo único en lo que podía pensar era en una cadena que me llegó hace mucho mucho tiempo en la que dos ángeles visitaban dos casas, una de dos viejitos amables y cariñosos y pobres y una de una pareja egoísta y pedante y rica. El punto es que en la primera el ángel más viejo dejaba que la vaca, único sustento de los viejitos, muriera y en la segunda, cuando los mandaban al sótano, tapaba un hoyo en la pared. Entonces el ángel joven le preguntó al viejo por qué había sido malo con los buenos y bueno con los malos, a lo que el ángel viejo le explicó que había dejado que el ángel de la muerte se llevara a la vaca porque en realidad a quien quería llevarse era a la viejita pero se la catafixió y que tapó el hoyo en la casa de los ricos fue porque dejaba ver una mina de oro que no habían descubierto aún. Obvio la moraleja es que las cosas no son siempre como aparentan y que si lo mandas a diez amigos alguien muy importante te llamará por teléfono en diez minutos (sí funciona, inténtalo!). A todo esto, yo solo podía pensar que mi angelito le catafixió al ángel de las cosas perdidas mi boleto por mi cartera o mi tarjeta o mis llaves o algo así más valioso que pretendía llevarse. A eso le agregué el pensamiento de que alguien muy necesitado y en apuros encontraría mi boleto y eso haría (aunque fuera un poco) más fácil su semana. Y entonces ya no me sentí tan mal. Pero si sigo así, una, creo que mis recursos no durarán mucho y dos, mi hijo abandonado en el super me odiará toda su vida.

Casa

Con eso de que en la casa no tenemos más que un calentador, ayer fuimos de compras a IKEA para buscar desde colchones hasta abre latas. La verdad la idea me emocionaba muchísimo porque todo mundo me había hablado maravillas de ese lugar y además nunca había ido de compras por cosas como ollas, ganchos y sillas todo el mismo días. Por primera vez supe lo que era llegar a un lugar con nada más que tu maleta, aunque ahora que lo pienso hubiera sido mejor llegar con cajas de cartón pero no se me ocurrió antes. Demonios.

Y bueno, anduvimos camine y camine por la tienda, viendo que si la cama, que si las tablas para cortar verdura, que si llevamos estos vasos o aquellos. Si, muy bonito eso de ver en exhibición todo lo que puedes comprar pero a las tres horas, sin comer, yo ya quería salirme de ahí. Alucinaba a todos y ni siquiera vivíamos juntos aún! Eso de vivir en lo que parece un experimento de las Naciones Unidas creo que de pronto tendrá sus contras...

En la noche hubo BBQ night en casa de Elise y como me quedaba más cerca la casa de Ian, dormí ahí. En la mañana que fui a Kirribilli ya habían entregado las cosas y aunque ya no pude ver si sí la armo de carpintera tratando de construir mi cama porque ya lo habían hecho Jakub y Carina, me dio ilusión ver mi cuarto todo cuarto y la cocina y la sala todas vacías porque todavía no tenemos nada. Pero ya es oficial, ya tengo casa en Sydney!!

Sí la armo

De las doce semanas que estaré en clases, las cuatro de en medio serán las más pesadas, porque incluyen entrega de ensayos, exámenes y presentaciones en clase. Hoy tuve la primera, así que les cuento cómo me fue. Mi equipo estaba conformado por dos franceses, Aurelié y Pierre, y un chino, Yuanxin alias Eric. Con Aurelié sabía que no tendría ningún problema en trabajar porque se le veían las ganitas, pero con los otros dos tenía el sospechosismo que no harían mucho por el proyecto. Y así fue. Quedamos de mandar la información para el fin de semana y no cumplieron. El lunes quedamos de hacer una reunión y uno llegó tarde y el otro estuvo ahí pero sin hacer nada. Cuando ayer en la noche vi que todavía faltaban sus partes yo los quería matar. Y hoy en la mañana ni se diga. Con lo transparente que soy, creo que se dieron cuenta inmediatamente de lo encabronada que estaba porque sabía que al final acabaría haciendo lo que a ellos les tocaba. Así que una hora antes de la presentación Aurelié y yo seguíamos investigando, escribiendo respuestas, corrigiendo la gramática y otros males. A las doce teníamos todo listo, pero cuando estuvimos en el salón nos llevamos una sorpresa. No podíamos abrir el archivo de power point en la computadora porque tenía una versión más vieja. Afortunadamente Pierre hizo algo por todo lo que no hizo en la semana y arregló el problema. Así que empezó nuestra presentación. Yo fui la primera en hablar, o en leer más bien porque no había memorizado del todo lo que tenía que decir y no confiaba lo suficiente en poder expresarme en un inglés de nivel universitario. Pero la verdad es que me fue muy bien. Pude comunicar todo lo que tenía en mente y sin que me temblaran las manitas!! Además, como parte de la evaluación sería calificada nuestra creatividad e imaginación, así que propuse aplicar el viejo pero siempre útil “Te regalo una paletita si le atinas a la respuesta” y entonces logramos que nos pusieran más o menos atención. Cuando terminamos de hablar, hubo preguntas por parte de la lecturer y de los alumnos, pero nada más crítico que haber confundido un threat con un weakness en el SWOT analysis. La verdad me sentía tranquila porque la presentación había estado muy bien…pero no pensé que tanto. Al final de la clase nos entregaron la calificación. Fue 94, lo cual aquí se le llama High Distinction (HD). Mis ojitos brillaban de la emoción, sobre todo porque en las partes en las que yo redacté las respuestas no había ni un solo error!! Como siempre valió la pena tanta presión y tantos nervios. Eso sí, queda comprobado por segunda ocasión que los chinos no son la opción para trabajar, me digan lo que me digan las estadísticas y los estudios en el tema.

Reunión

Ayer en la noche, una de las francesas, Aurelié, organizó una cena en su maravilloso estudio, el que tiene la mejor vista de Harbour Bridge y the Opera House. La cita fue a las ocho y lo que comimos fueron crepas al estilo taco. Y es que en verdad las trataban como tortillas. Aplicaron el ponerla en la palma de la mano, ponerle queso, jamón y lechuga y hacerla rollito al morder. A pesar de que la mayoría del tiempo entre ellos hablaron en francés (y no los culpo, tal vez si yo tuviera con quien hablar en español no haría el intento de no hacerlo) fue divertido compartir con ellos ese ratito. Sin duda lo mejor de la noche fue cuando Max empezó a cantar canciones en español para presumirme que se las sabía. La primera fue “Suavemente bésame, que quiero sentir tus labios besándome otra vez…”, después “Vamos a la playa oh o-oh o-oh” y luego me salió con una “México Méxiiiiiiiico” que yo nunca había oído, así que aprovechando el acceso a la tecnología, nos metimos a una página estilo youtube pero francesa a ver si encontrábamos el video y ahí estaba. Creo que me reí como dos horas seguidas. Nomás chequen lo que circula por allá.





Alrededor de las doce nos movimos a la ciudad y por quincuagésima octava vez olvidé mi pasaporte, por lo que no pude acompañarlos al bar donde decidieron seguirla. Pero estuvo mejor porque hoy me enteré que unos amigos cortaron y que todos se pusieron un poco mala copas y ahí sí safo.
Hoy tenía toda la intención de trabajar en un caso que el próximo jueves tengo que presentar en mi clase de Strategic Management, pero desde que desperté no ha parado de llover y está taaan rico el día aquí en mi camita que nomás no me entra la concentrancia. Además tuve la suerte de encontrarme a dos amigos en Skype y entre noticias y risas se me ha ido el tiempo, así que más bien lo dejaré para mañana y seguiré disfrutando de ese continuo plic-plic en mi balcón.

La cita

Cuando llegué al lugar donde habría de encontrarme con él, vi que tenía una rosa para mí. Noo-o nada bueno tomando en cuenta que odio las rosas pero la intención se le agradece. Me invitó a comer a un restaurante de comida japonesa muy rico y después nos tomamos un café en la ciudad, todo lleno de pláticas que nos permitieran conocernos tal cual somos. Mi auto-resumen fue agua, niños, delfines, música, estrellas, besos, tacto, pasto, árboles y mensajes de texto. Obvio no olvidé decir que siempre que puedo cumplo lo que prometo, que me encanta viajar y que soy una persona un tanto distinta (pretexto perfecto para hacerle saber que no me gustan nadita las rosas, digo, pa que no haya una segunda vez). Cuando caminamos rumbo a la casa por un parque me contó de su familia, yo de la mía y todo iba tan bien que en verdad empecé a sentir un poco de ilusión de estar ahí con él. Y bueno, a las seis él y Annu tenían una cita con el dueño de un departamento (desamueblado) que fuimos a ver en la semana. A las siete ya era nuestro. Yo en verdad era la más feliz de los cuatro y no podía creer que todo hubiera sido tan fácil esta vez. Vamos, ni les pidieron identificación ni nada. Los señores al parecer son ya grandes pero super buena onda. Tanto, que nos dijeron que como bonus feature del departamento podríamos usar su casa en Newcastle, una PLAYA a dos horas de Sydney donde es común ver BALLENAS y DELFINES. Yo en verdad estaba esperando que saliera un wey de atrás del sillón donde estaba sentada diciéndome que todo era una broma y que me había grabado o algo así. Pero no, al parecer era cierto. En verdad lo logramos! Y bueno, si no entienden por qué estas dos historias están unidas, es que no se han dado cuenta de que la persona que me invitó a salir, y Jakub, mi futuro roommate, son la misma persona. Así es, viviré con alguien a quien aparentemente le gusto mucho. Raro? Seguro que sí. El grado está por verse.

Cumplo

Hoy tengo dos buenas razones para celebrar.

La primera, hoy cumplo el primer mes en Sydney/fuera de casa/lejos de mi gente, como prefieran verlo. Siento tan raro cuando pienso acerca de todo lo que ha pasado en tan pocos días:

al principio todo era palpitar de corazón

después vino una bajada en la que todo fue horrible

y ahora poco a poco comienzo a subir

disfrutando de cada paso que doy

con nuevos amigos

con miles de lugares por conocer

con cosas que sólo aquí podré vivir

con uno de los sueños más grandes desenvolviéndose ante mis ojos.

La segunda, ésta es la entrada número 100. Lo que durante un tiempo era un espacio abandonado, donde sólo escribía una vez al mes, se ha convertido en parte de aquello que llamo casa

donde puedo reencontrarme

donde puedo dejar huella para que me recuerden

pero mucho más importante

donde siempre sobran renglones para dejar aquello que no quiero olvidar.

Fue horrible

Regresando del paseo fui al hostal para cenar con mis amigos. Por supuesto estaba muy cansada como para hacer algo que no fuera enseñarles mis fotos de the Blue Mountains y sus Three Sisters. Ah! Y tomar fotos. Les dije que era indispensable tomarnos una foto para que mis amables lectores puedan saber de quienes hablo. Así que aquí está.



Regresando al tema, todos tan solidarios como son aceptaron mi idea de ver una película y al terminar, era tan tarde (3 am) que opté por dormir una vez más en el hostal. A las seis de la mañana me desperté por un dolor muy fuerte. Era cólico, y sabía que si no me tomaba mi pastilla en ese momento, moriría del dolor. Así que decidí no esperar ni un minuto más, regresaría a casa en ese instante. Aún no sé cómo no morí en el intento. Mientras caminaba, mis piernas temblaban por una mezcla incómoda de frío y dolor corporal. En la estación del tren/metro no pude evitar que se me salieran un par de lágrimas cuando vi que el siguiente tren tardaría 21 minutos en llegar. Y es que hacía tanto frío!! Para cuando llegué a la esquina donde tomo mi camión, tristemente me di cuenta que lo peor ya no eran mis náuseas, sino que no había camión hasta las 8:30 de la mañana, porque era domingo. Así que tuve que caminar más para tomar otro que se lleva más tiempo en llegar a la casa y para cuando ya estaba ahí, no podía contener las lágrimas que corrían por mi cara. Tenía un dolor horrible, sin nadie a quien poder pedirle que me abrazara y me recordara que todos los sentimientos encontrados eran resultado de una mezcla hormonal en mi cuerpo. Fue horrible, en verdad no se lo deseo a nadie.

Three Sisters

Uno de los principales símbolos de New South Wales son ellas, las hermanas que viven en the Blue Mountains. El por qué están ahí tiene dos versiones. La primera es que una bestia que vivía cerca de su tribu, la tribu Katoomba, quería matarlas por alguna razón que ya no recuerdo y entonces en el momento previo al ataque, su padre, sin encontrar una alternativa mejor, las convirtió en piedra para protegerlas de la malévola criatura antes de convertirse él mismo en ave para volar lejos de ese lugar tan peligroso. Lo que no pensó fue que, ahora sin manos, no podría sostener su hueso mágico, necesario para que todos regresaran a su estado normal y entonces lo perdió. La segunda versión cuenta que las hermanas se enamoraron de tres hermanos de la tribu Nepean, y como estaba prohibido casarse con alguien de otra tribu las quisieron capturar, creando una gran pelea. Un hechicero, al darse cuenta del peligro en el que se encontraban las hermanas, las convirtió en piedra. Pero él murió junto con muchos otros en esa lucha, sin dejar a nadie que pudiera tomar su lugar para deshacer el hechizo. De una u otra forma, la historia habla de tres hermanas que jamás pudieron volver a ser de carne y hueso...pero honestamente, si van a estar toda la eternidad juntas, no creo que para ellas eso sea un gran problema...las amo y las extraño mucho.

Blue Mountains

Ayer, después de cenar sushi con Carina, Thibault y Jakub jugué un rato UNO en el hostal pero regresé temprano a casa porque hoy fui de paseo a un lugar que está a dos horas en tren de la ciudad que se llama Blue Mountains. La visita estuvo organizada por la asociación de estudiantes de la universidad, y aunque pensé que iría más gente, de los 16 que éramos 5 eran de la asociación y 9 eran franceses. En verdad no miento cuando digo que regresaré con mejor francés que inglés. La visita a la zona consistió en:

~ Bajar por un teleférico que permitía contemplar una vista maravillosa

~ Caminar entre los árboles por senderos humanamente marcados, olvidando los ruidos de ciudad y disfrutando el olor a frescura

~ Subir en un tipo de carrito de feria que se inclinaba casi 90°, haciendo gritar a aquellos que no aman las emociones fuertes (y reír a los que los escuchábamos)

~ Visitar the Three Sisters

Y bueno, todo parece más simple cuando se resume pero es que todavía no descubro la manera de escribir todas las risas, todos los pensamientos, todo lo aprendido este tiempo...

Olvidando

De todas las cosas que pude olvidar traer a Australia, un lugar conocido por sus playas, los surfers y uno que otro ataque de tiburón, olvidé mi traje de baño...ya sé, ya sé, esas cosas sólo me pasan a mí pero ya hoy compré uno muy bonito que combina con mi tatuaje (neta) y aparte es doble vista. Por fin, después de casi un mes podré hacer uso de las magníficas instalaciones de la privada en donde vivo, y eso incluye la alberca. Mañana vendrán Carina y Jakub a nadar, a ver qué les preparo de comer y a tratar de disfrutar, si es que la suerte está de nuestro lado, de mi primer viernes soleado en Sydney...

De comer

En la media hora de camino que hago en tren los martes de un campus a otro, normalmente voy pensando pura tarugada, pero hoy no fue así. Hoy me di cuenta que llevo platicándoles sólo de lo que me pasa, lo que siento, lo que hago, pero no he hablado lo que se dice hablado de Sydney, de Australia. Así que decidí inaugurar una clase de entradas que tratarán de describir detalladamente como son las cosas por acá. Y entonces hoy les contaré de la comida.
El método es como en Estados Unidos: desayuno entre las 6 y 8 am, lunch entre 12:30 y 2 y cena entre 7 y 9. Tomando en cuenta que vivo con un inglés, no puedo asegurar que su forma de desayunar sea 100% australiana o más bien sea una costumbre inglesa de la cual nunca se pudo deshacer, pero creo que en general los alimentos son ligeros: café, té, frutas. Nada de chilaquiles, molletes, ni huevos rancheros. Ni siquiera en fines de semana. La comida, o lunch, se toma generalmente en la calle, y son ensaladas, sandwiches, pastas, fish & chips (chips! no french fries, ni siquiera fries...eso aquí no existe) y por supuesto todas las opciones de comida asiática que existen: china, japonesa, tailandesa...Y la cena es lo pesado: sopas, carne, pollo, pescado, pasta o lo que sea necesario para sufrir de una indigestión bárbara todas las noches. Hasta el momento yo he seguido con mis costumbres gastronómicas, es decir, desayuno un par de huevitos con queso y jugo de naranja o un poco de yogurt con un pan, dependiendo cómo amanezca mi paladar; como pescado con ensalada o pasta (porque una vez más he decidido apegarme al vegetarianismo lo más que pueda); y ceno (qué creen?) cereal con leche. O sólo leche (aunque mi mamá se enoje...te amo mamita!!) Y es que he encontrado una novedad toda novedad maravillosamente maravillosa. Se llama SipAhh y es...a ver si me explico...un popote adentro de otro pero en el espacio entre los dos hay chochitos de sabores y entonces cuando absorbes la leche simple se mezcla con el sabor y entonces tienes leche de fresa! o de chocolate con menta! Nada de grumos indisolubles! Sólo pones tu popote y listo!

Pero no piensen que eso es lo más mágico que verán. Sus ojos se llenarán de ilusión cuando lleguen al refrigerador de los quesos y vean que nunca más en su vida sentirán tristeza por no poder comer Philadelphia porque está todo verde, o negro, con pelusas, lleno de hongos horribles. El paquete viene dividido en cuatro, y así vas abriendo lo que comes, sin prisas por tener que acabarte todo el paquete en menos de tres días porque si no se hecha a perder (aunque haya algunos para los que eso no es ningún problema, verdad flako?). Y bueno, con decirles que por comer crema aquí la gente se hace más culta...

Novedad

No recuerdo si fue en una de las llamadas que le he hecho a Luisa o en uno de los mails que me ha escrito, pero el caso es que me platicó de una campaña de Google para ayudar en la lucha contra el calentamiento global, la cual consiste en un buscador con las mismas características que el original sólo que con el fondo negro, porque se requiere de más energía para proyectar una pantalla en blanco que una con colores obscuros. La idea me parece maravillosa desde cualquier perspectiva porque la información que encuentras es la misma y además puedes contribuir en algo a la causa. Así que dense una vuelta por ahí y lean la historia o conviertan a BLACKLE en su página principal acá.

Llamadas

Ayer, estando en la fiesta, mi celular sonó y con un acento de alemana hablando español esuché que decían: "Sara, quiero que tú estés aquí". Era Carina. Me dio tanto gusto sentir que ya hay alguien que me extraña cuando no estoy que no pude evitar ir al hostal donde estaban. Y digo estaban porque también hablaron conmigo Annu y Jakub, que son los otros dos chavos con los que nos vamos a cambiar. Cuando llegué todos estaban un poco alcoholizados gracias al tequila que un wey de Cuernavaca les compartió y así, sin darme cuenta, entre canciones, gomitas y un peluche, los tres se convirtieron en mi familia australiana, así que siento la obligación de hablar de ellos para que sepan más o menos cómo son. La primera impresión que tuve de Carina no fue muy buena. La verdad pensé que era una mamona, y ahora que lo pienso, la mayoría de mis mejores amigas me dan esa impresión, así que no es nada de lo cual deba preocuparme. Tiene 23 años, varios de ellos compartidos con su novio -seguro futuro esposo- y quiere ser maestra para hacer algo por las futuras generaciones. Es cariñosa, alegre y siempre practica conmigo su español con frases estructuralmente complicadas como "Hola querida", "Cómo estás?" y "Besitos". Y yo la quiero por eso. Pero quien la quiere más, de hecho quien está sin duda enamorado de ella es Annu, quien por alguna razón que todavía no encuentro, me recuerda mucho a mi primo Charly y entonces me dan ganas de abrazarlo todo el tiempo. Hindú pero sin ningún plan de regresar a su país, no puede estar sin hablar y sin hacer reír a la gente, así que me imagino que será muy divertido compartir un departamento con él y su roommate, Jakub. Él lleva un año aquí y según todos, nunca lo han visto enojado o molesto en todo ese tiempo. Es checo, con ojos de nobleza, super amable, lindo. Y yo soy tan feliz de haberlos conocido! De hecho, hoy en la mañana que me despedí (porque me quedé a dormir en el hostal) fue horrible saber que mientras ellos se quedan juntos, yo estoy al otro lado de la ciudad sola como moco. Así que en la noche que me hablaron para ir a cenar fui la más feliz de verlos de nuevo. Por favor Universo, que esta semana encontremos dónde vivir!!

Esta semana

Lunes
Por fin fui a la playa!! A lo que se le llama playa playa pues, porque obvio por todos lados hay mar pero no está permitido el acceso. El lugar se llama Manly y está a treinta minutos en ferry. Carina me acompañó y sólo estuvimos andando descalzas por la arena un rato. Para cuando regresamos la luna estaba preciosa!!! Grande grande y amarilla. Fue un muy buen día.

Martes
Llegué 15 minutos tarde a una clase y decidí ya no entrar, a diferencia de todos aquellos que entran casi media hora después de que la lecture comenzó porque en verdad se me hace una falta de respeto. El problema (lo juro) no fui yo, saben que soy muy puntual normalmente, pero aunque estuve dispuesta a tomar un camión a las 10 no pasó hasta las 10:25 y luego el tren también se había atrasado y pues ni como hacerle. Decidí que no me volvería a pasar, así tenga que estar una hora antes en la uni haciendo nada pero no me vuelve a pasar.

Miércoles
Decidí dar de baja la materia de Mercadotecnia que no me latía porque era la misma que llevé en México hace un año. Después de la única clase que tuve me quedé platicando con Thibault y me presentó a un amigo colombiano de sus otras clases. Qué feliz fui de poder hablar español con alguien!!


Jueves
El estrés se apoderó de mí. El no tener definido dónde voy a vivir, vamos! no poder ni siquiera deshacer mi maleta me tiene un poco hasta la madre. Por lo mismo no puedo buscar trabajo aún porque no sé en qué zona estaré viviendo los próximos seis meses. Y para cuando me di cuenta de la carga de trabajo que tengo en la escuela todo se me vino abajo. Eso sí! Cené quesadillas con unas tortillas de harina todas enclenques que me encontré en el super y hablé con un par de amigos que me subieron el ánimo, así que una vez más reforcé la idea de que a veces pedir ayuda no es malo, que no siempre puedo hacer todo sola...

Viernes
Hablé a la casa y esuchar voces cariñosas me hizo sentir mejor. Decidí no salir porque el día estuvo todo gris y lluvioso y mejor usé mi tiempo para adelantar un poco de tarea para tranquilizarme y no sentir que me estoy atrasando horrible en las lecturas.

Sábado
Ya no somos sólo Carina y yo las que buscamos departamento!! Dos de sus amigos en el hostal donde está viviendo se nos han unido!! Así que definitivamente será más fácil encontrar algo porque ya hay más dinero de por medio. Los fines de semana normalmente son días de inspección en los departamentos en renta, es decir, vas a husmear el lugar. Así que fuimos a ver dos y ambos nos parecieron excelentes opciones. Ahora sólo falta que nos digan que sí los que los rentan y listo! Esa parte de mi vida en Sydney estará resuelta! Cosa que me pone muy contenta y con suficientes ganas para salir de fiesta esta noche con Thibault y otros tantos más.