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11.10.11

Someone like you

Octubre siempre da para pensar en lo lindo que sería tener a quién besar una tarde de otoño, y hoy no fue la excepción. Hoy fui a la Cineteca a ver "José y Pilar", un documental sobre Saramago durante el periodo que trabajó en su libro "El viaje del elefante" y me conmovió hasta las náuseas. Literalmente. De repente me encontré llorando por él, por mi escritor favorito, llorando esa ternura que me despertaban sus gestos, sus movimientos, sus comentarios. Me sorprendí de extrañarlo no sólo como escritor sino como humano, como si fuera mi abuelo.

Las ganas inmensas de haberle podido decir gracias, a los ojos...

Hasta que de repente lo vi como pareja, como compañero de vida, y fue ahí donde no supe qué hacer con tanto sentimiento. Identificando poco a poco detalles en su relación con Pilar del Río (hermoso el nombre) me dolió su ausencia en mi vida. Me dolió como duele algo que no hemos tenido pero que ha dejado su huella. Me dolió la ausencia de lo que no ha existido. Y entonces lloré por mi complemento, por aquél con quien comparto mi lucha, mi camino. Lloré por aquél a quien admiro, a quien amo y odio y sin embargo me quedo. Aquél que me sabe cambiante, viajera, independiente y terca hasta las lágrimas.

Quiero encontrar a mi josé. Quiero ser su pilar.

3.7.11

Haikus olvidados

Pues que una tarea es recuperar un proyecto olvidado. Reviso en mi cajón y la hoja sigue ahí, esperando. Los leo y aunque no dicen la fecha, me sé de apenas veinte años. Hay uno para Luis, uno para Rodrigo, otro para Javier y otro para él, que desde entonces no lleva nombre. Hoy les doy el espacio que siempre merecieron.

Ben, this is for you
because you can't read Spanish
but you can read love

Las señales son
futuros atrapados
en objetos de hoy

Oiga payaso
mejor no haga promesas
que no cumplirá

Caja de cartón
para llegar hasta allá
déjame volar

Recuerdas cuando
te enseñé a jugar con las
gotas de lluvia?

como hacer para
que sepas que esto es para
ti sin nombrarte?

2.6.11

VI Aniversario

La murga de fondo, ensayando como nunca la escuché.
Allá, otoño. Mandarinas.

¿Qué te hizo regresar?
O ¿qué te detiene para volver?
¿Para empezar de nuevo?

¿Se empieza de nuevo alguna vez?
¿O todo es un continuo devenir?

Todos han encontrado su lugar y yo perdí el mío por salir a buscarlo.
Alberto Fuguet

31.5.11

El minuto eterno

Tengo muchísima energía en el centro de mi pecho. Algunos le llaman emoción, otros presentimiento...para mí no es otra cosa que estar recibiendo un mensaje que no logro descifrar.

En mi mente dije: "Estarás así hasta las 5:50", que en otras palabras es decir: "Cuando el reloj cambie a 5:51, lo dejas de hacer". El reloj de la computadora era mi guía. De fondo, World Sick de BSS. Empezaron a correr los segundos. Y mi corazón ahí, a 140 RPM. Pasó más tiempo del que debía pero el reloj seguía marcando 5:50, por lo tanto, esperé. Fue el minuto más largo de mi vida. El minuto que contuvo una canción de casi siete minutos. Y es que el reloj seguía marcando 5:50, hasta que lo dejó de hacer.

Ahora sólo quiero entender cómo es que se descompone un reloj de escritorio de computadora.

30.3.11

Humildad

Aceptar que necesitas del otro.
Asumir que las cosas pueden no salir como uno lo espera.
Saberse derrotable.


Pero sentir que si lo logras, habrá sido trabajo de todos.
Y entonces, sentir que perteneces.

25.2.10

Sobre cómo remontar el mar

Si pudieras detener el tiempo
y hacer que un pequeño instante fuera eterno,
qué preferirías hacer?
Qué harías?

8.11.09

Cildo Meireles

Y de repente, el rojo adquiere otra sensación. Una sensación, sí, de haber derramado más de lo que cabía dentro. De repente recuerdas. La cara de preocupación de la abuela, tu nariz que no dejaba de sangrar en el baño de tu mejor amiga. El saber, tan chica, que tú también eres mortal. Un sabor que no abandonó tu garganta por días. De repente, recordaste que un día antes habías patinado, y que el dolor de tu cuerpo seguramente se debía a eso. Pero no, en realidad te habías convertido en mujer cuando para ti las plumas que temblaban al escribir, dando una curvatura especial a tus palabras, seguían siendo el mejor regalo. No puedes hacer otra cosa más que gritarle a tu hermana y llorar con ella. Llorar de la misma manera que lloraste después de colgar con la doctora. Cómo podía decir esa palabra tan a la ligera? Tú sabías que no podía ser, que era demasiado pronto, que no había pasado el tiempo necesario para que eso sucediera. Pero la duda fue más fuerte que la razón y tuviste miedo. Miedo de que tu vida cambiara para siempre. Miedo de no poder borrar lo ocurrido como lo habías hecho esa mañana en la que el agua fue tu aliada, esa mañana en la que juntas limpiaron lo sucedido. Recuerdas esa sensación. Sientes ese recuerdo. Se te revuelve el estómago y tienes que recargarte en la pared porque es mucho peso. Porque no estabas preparada para enfrentar tanto en tan poco tiempo. Aire, necesitas aire.

Y necesitas, también, quitarte de alguna manera eso que ahora sientes atorado en el pecho. Sin buscarlo, te recibe un laberinto transparente que te invita a pasar bajo tu propio riesgo, con tu mente intentando convencerte de que podrías salir muy lastimada pero con tus entrañas pidiéndote que entres a demostrar que hay cosas con las que no estás de acuerdo. Entiendes que las prohibiciones son sólo ideas impuestas por la sociedad, y que sólo pueden regir tu vida si las asumes como verdades. Entonces decides brincar la reja, porque sabes que, pase lo que pase, estarás mucho más feliz del otro lado. Continúas, atravesando barreras, llenándolas de un nuevo sentido, uno mucho más permisivo. Mucho menos culpable. Porque es tu cuerpo, es tu vida.
Y al final del día, eres tú quien debería decidir qué hacer con ellos.

La obscuridad. Las ganas no convencidas de estar ahí. Los pies…en la arena, en la harina, en el agua. Estar disfrutándolo inmensamente y otra vez, a la vuelta, todo cambia. Arrodillarte frente a esa luz sabiendo que eres tú, que es él…que es tú, que eres él. Y ya no hay miedos, no hay apegos. Vas aprendiendo y ahora entiendes un poco más. Y entonces te desvaneces para sentir en todo tu cuerpo unas cosquillitas que te dicen que estás viva. Porque la muerte es no dejar que una niña descubra el mundo con sus manos porque se va a ensuciar, es no dejar que un niño se meta a jugar a la fuente porque se puede enfermar, es no aceptar un beso de tu hijo porque su boca está llena de chocolate. Esa es la verdadera muerte. Pero tú, hoy, te sabes viva. Te sabes aquí, con felicidad en los pies.

12.10.09

Om mani padme hum

Creo en la sabiduría del Universo. Sé que esta energía que siento está iluminando mi camino y que, paso a paso, estoy construyendo un respirar mucho más profundo.
Me entrego sin dudar a lo que esté por venir, sin tratar de entenderlo todo, sólo confiando.
Si la tercera es la vencida o no, no me preocupa.
Que sea lo mejor para mí y para este mundo.

30.8.09

La tercera es la vencida

O cómo he decidido nunca más tener un perro

Historia no.1: Jacko
En el verano de 1999 pasé una semana en el departamento de Acapulco de una amiga y de regreso me enfermé de salmonella.
Ha sido una de las peores enfermedades de mi vida. Cuando ya me estaba recuperando, un poco a manera de premio por no haberme muerto, decidimos tener a Jacko, un labrador hermoso chiquitito.
Lo dormía en el baño lleno de periódico y le ponía un reloj porque según el veterinario los cachorros confunden el tick-tack con el corazón de la mamá y así no se sienten tan solos. De todas formas toda la noche lloraba hasta que me ganaba el sentimiento y bajaba por él. Y entonces dormía en mi cuarto, y desde mi cama lo acariciaba para que no llorara. Amaba a Jacko. Las pocas horas que no estaba dormido se la pasaba detrás de mí, como si fuera mi sombra. Un día lo notamos con la pancita dura y entonces lo llevamos al veterinario. Le sacaron una radiografía y así fue cómo nos dimos cuenta que tenía un clavo en el estómago. La primera opción antes de tener que abrirlo era esperar a que lo sacara.
Esto implicaba tener que revisar su popó cada vez, y para lo asquerosa que soy, ya se podrán imaginar el esfuerzo que tuve que hacer para lograrlo. Hasta que el clavo salió. Intenté guardarlo como objeto de la buena suerte; pero por supuesto, como a todos, lo perdí. (Una mañana, camino a la escuela, lo llevaba en la mano y se me cayó. Justo ahora que lo recuerdo no entiendo por qué no me quedé ahí hasta que se hiciera de día y pudiera encontrarlo. Supongo que porque en mi mente inexperta se me hizo más importante llegar a la escuela a tiempo.) Los días pasaron y resultó que no era el clavo lo que hizo que Jacko se enfermara. Al parecer le encontraron un tumor en un órgano y tenían que operarlo, pero estaba muy chiquito...El veterinario vino por él a mi casa, y aunque yo lo veía muy enfermo, tenía toda la confianza en que las cosas saldrían bien. Por la noche...
Mi papa: bla bla bla regaño
Yo: bla bla bla mal contestación
Mi papá: Ah sí, pues si ya estás tan grande para contestar así, no sé por qué no te dicen que tu perro se murió.

Historia no.2: Kovu
A finales de junio de 2004, el perro del jefe de mi papá tuvo cachorros y a mi papá se le hizo una super buena idea quedarse con uno. También era labrador y era el más juguetón de todos.
A mi mamá nunca le encantó la idea de tenerlo porque para ella con Nala era suficiente, pero yo me encariñé muy rápido y decidí hacerme cargo de él. Traté de educarlo, pero además de que todo mordía y todo deshacía (incluido mi peluche, a quien le mutiló una oreja y parte de su nariz), nunca entendió que no debía hacerse dentro de la casa. Y eso se convirtió en un problema después, cuando me fui unos meses a Estados Unidos porque justo fue el año en que decidí tomarme un tiempo antes de entrar a la universidad. Estando allá le compraba juguetes y cositas porque siempre pensaba en lo mucho que jugaríamos a mi regreso. Hasta que un día me enteré...no recuerdo si fue por teléfono o por correo, pero mi mamá me dijo que se había cansado de Kovu y que había decidido regalárselo a unos niños que un día, pasando por la casa, dijeron: "Mira mamá, qué bonito perro, queremos uno así" o algo por el estilo.

Historia no.3: Nala
Mi problema con Nala fue que no había pasado ni un mes de lo de Jacko cuando decidieron llevarla a la casa. Obvio para mí era la suplente y no tenía ningún interés en ella. Así que yo fui una simple observadora de todo lo que hacía: dar la mano, abrir la puerta del estudio, sacar la correa del cajón...Sí, era muy linda, pero yo extrañaba a mi perro. Hasta que un día vi a Luisa llorando nerviosa porque Nala no podía caminar. La había sacado a pasear y de repente, por un mal paso, había caído en una mala posición y no podía moverse. Esa fue una de las noches más largas de mi vida. Nos la pasamos cuidándola, dándole masaje, cuidando que el suero fluyera bien...ahí me di cuenta que en verdad la quería y que también era mi perra. Después de eso, ya fui parte de sus travesuras: de la vez que se comió todas las pechugas de pollo que mi mamá dejó en la cocina, de la vez que se aventó solita a la alberca, de la vez que jugó por horas en la playa. Y más que nunca, supe cuánto la quería cuando Kovu llegó a la casa, porque ella lo trató mejor que nadie. Le enseñaba cómo portarse, lo cuidaba y le tenía una paciencia enorme. Así que cuando regresé de Estados Unidos, me sentía muy triste al verla, y entonces otra vez me alejé. Sólo que esta vez no regresé. De repente Nala se hizo mi mascota de cinco minutos. Y, de repente también, Nala se enfermó. Todo se le juntó: la diabetes, las cataratas, la debilidad de su cadera. Hicimos todo porque pudiera ver, pero uno de sus ojos no respondió bien a la operación y hubo que sacrificarlo. Luisa le inyecta insulina dos veces al día y hay que tener cuidado cuando camina porque sus patitas de atrás están muy débiles. Por todo esto es que la decisión se ha tomado. Y yo no sé qué hacer. Con la tristeza, con el enojo, con la decepción sé qué hacer, pero no con el arrepentimiento, porque casi nunca lo he sentido. Y justo ahora siento eso: me arrepiento de no haber hecho tantas cosas que pude hacer.
Maldito apego que no me dejó disfrutar de lo que tenía por extrañar a lo que ya se había ido. Como decíamos en Sensorama, cuidado con lo que tengas que aprender porque la vida se encargará de repetírtelo hasta que en verdad lo entiendas. Lección aprendida i guess...

21.8.09

Sensorama

Me parece demasiado sensible que después de tantos meses y tantas entradas pendientes, decida escribir esto: hoy amanecí nostálgica.
Ayer formé parte de una reunión casera bastante agradable y de pronto volvió a mi mente todo lo que era formar parte de Sensorama. Y lo extrañé.
Extrañé la sensación de frescura del espacio, el piso acolchonado lleno de semillas, el olor a incienso. Extrañé tomar agua en jarritos de barro, extrané los pedacitos de betabel. Extrañé la lluvia encerrada. Aprender de energía y de la Naturaleza. Conocer a gente tan distinta y a la vez tan parecida a mí. El reggae mientras dejábamos el espacio listo. Celebrar la vida bailando con desconocidos. Sentir mi piel con la piel de otro, verme en la mirada de otro. El sonido del Universo. Los viajes. El mensaje de los abrazos. Y sobre todo, extrañé saber morir un poco cada día.


13.5.09

Veo, veo

Cómo es que estas cosas pasan? Lo he visto como con once personas y ninguna puede.




3.4.09

Pasatiempo

Encuentre las diferencias



5.3.09

Periódico

Lo que menos me gusta de manejar en las mañanas es que, invariablemente, mi mente capta alguna foto horrible de las que ocupan la primera plana en periódicos como El Gráfico o Metro.
Odio que antes de las 9am mi cerebro ya haya registrado sangre, muerte o tragedia. O las tres. No entiendo en qué momento el morbo empezó a ser rentable. Además, si se supone que en el fondo los rateros, violadores y asesinos padecen de una necesidad de atención muy grande, yo sí creo que ofrecerles estas publicaciones como espacios en los que pueden ser los protagonistas sólo fomenta la creación de más crímenes. Puedo pensar que esa gente tan enferma revisa con ansias los periódicos para ver si su historia fue publicada en algún lado. Si sí, qué orgullo; se recorta y se guarda. Si no, entonces a planear de nuevo. Esta ocasión tal vez una puñalada de más haga la diferencia.
Hoy, jueves, día en el que no sólo te regalarán "Más por más" sino “Sabías qué…”, mientras una parte de mi cerebro pensaba en el gasto innecesario de papel para decir tanta mierda, la otra parte pensó en un proyecto que podría causar un giro de 180° en nuestras vidas. Bolillo News. Bolillo News será uno de esos periodiquitos que están tan de moda en el que sólo se publicarán buenas noticias y buenas acciones, es decir, pura buena vibra.
Así, si el homicida en serie se cansa de no ser publicado a pesar de las ocho víctimas que lleva porque el degollado siempre le gana la primera plana, ahora podrá cambiar de giro y dedicarse a ser el mejor amigo secreto que el DF pueda tener. Gracias a Bolillo News nos enteraríamos de litros de agua bien fría regalados a los sedientos pasajeros del metro en hora pico o de una persona que se salvó de tener un ataque al corazón porque en el momento de mayor estrés, un extraño le ofreció un masaje relajante. Entonces la necesidad de ser el centro de atención quedaría satisfecha y, a manera de círculo virtuoso, la gente se esmeraría en hacer cosas buenas sólo para ser publicado. Lo ven? Todos salimos ganando con Bolillo News, qué maravilla!

9.2.09

Sin saber

noséquéhacer.noséquéhacer.noséquéhacer.estoypasandoporunadelaspeorescircunstanciasdemividaynoséquéhacer.nosésiesnecesarioqueellalosepa.nosésiesmejorvivirconunamentiraelrestodetuvida.nosésialguientienelarespuestacorrecta.nosésilarespuestacorrectaexista.quieroquedarmesentada,pensando,hastaquealgunaideallegueamimente.tengomiedo.tengoelestómagorevueltoytengomiedo.porprimeraveznopuedovisualizarmifuturo.noveoellugar,noveoalagente,nomeveoporningúnlado.nosédóndeestoynidóndequieroestar.sóloquieroquedarmeenmicamaviendoaltecho,tratandodeencontrarahíloquebusco.peronimicamaesmíaenestasfechas.lavisitaquelaocupanosólolehaquitadosuolorsinotambiénsupoderdeconcentración.yelsillónenelqueestoysentadanopareceserútilparaquefluyanlasideas.definitivamenteelestudionoeselmejorespacio.NECESITOMIESPACIO.

8.2.09

De las peores

Hay días que despierto tranquila, sabiendo que todo pasa y que sólo es cuestión de ir sanando con el tiempo.
Hay otros que despierto angustiada, pensando que ésta es una de esas cosas que entrarían en la lista de "Las peores cosas que te podrían pasar en tu vida".
Pero hoy me dí cuenta que, en realidad, las cosas que están para mí en esa lista tienen que ver con la muerte.
Entonces ahí entra el diagnóstico de una enfermedad muy rara, esas que le dan a uno entre 300 mil, que nadie sabe cómo tratar y entonces le dan seis semanas de vida.
Entra un accidente automovilístico, donde el otro conductor iba borracho y nadie sobrevivió al impacto.
Un secuestro en el que no sirvió de nada pagar el rescate porque, de todas formas, la persona no regresó.
Un vuelo de emergencia porque tu mamá está hospitalizada. Porque a tu mamá la encontraron, después de tres días, inconsciente en su departamento. Porque tu mamá no se tomó las medicinas que necesitaba. Porque tu mamá estaba triste, sola. Porque fue su cumpleaños y nadie la felicitó, ni siquiera tú.
Una decisión. Tener que decirle adiós porque no hay dinero. Una vez más el dinero...
Y nada. Ninguna conclusión. Sólo que ésta semana ha sido excelente para pensar acerca del tiempo y otros males.

3.2.09

Del tiempo y otros males

Mi despertador suena a las 7. Hoy no lo escuché hasta las 7:20.
No fue que le pusiera snooze y veinte minutos después decidiera levantarme...simplemente no lo escuché. No quería despertar a un día de rutina. Aún no...
En el camino tengo que poner el radio porque no me encuentro en mi música. No hay un playlist que tolere; ni OZ ni 23. Ni siquiera new beginnings.
Llego al trabajo y todo es normal. El mundo no se detiene porque tú no avances con él.
Un par de horas después estoy de regreso en casa. Sola. La sopa derramándose me indica lo distraída que estoy. Pon atención, no todo tiene que desbordarse a tu alrededor.
Apenas si como. Me voy a la uni.
La percepción de la gente me pone a pensar...será por su sabiduría o porque no puedo ocultarlo en mi mirada que saben que algo pasa?
Hay alguien que me llama para platicar. Me dice que busque una solución, si es que el problema la tiene, y que la aplique. El punto es que no sé si esto tenga una solución porque ni siquiera tengo claro si es un problema.
El problema, en realidad, es lo antihumano que me resulta el ritmo de la sociedad. Uno debería tener el derecho a ausentarse del trabajo, de la escuela, de donde sea que se le espere que esté presente para replantearse su vida. Pero no, es inicio de semana y tienes que estar ahí, ser productivo, soportar el ruido de tu alrededor como si el de tu mente no fuera suficiente. De lunes a viernes estarás en automático. Tendrás que esperar al fin de semana para pensar, para saber qué harás al respecto.
Mientras tanto, procura no cuestionarte demasiado.

27.1.09

Diploma

Y porque nunca está de más compartir con otros nuestras motivaciones...

19.1.09

Motivaciones

Hoy empiezo el último semestre de mi carrera, y para no morir en el intento de vivir en lo que dedico mi mañana a trabajar y mi tarde/noche a estudiar, hice una lista de eventos que me ayudarán a dividir estos meses en pequeños segmentos más manejables.

2 de febrero: puente
15 de marzo: Radiohead en concierto
30 de abril: mi cumpleaños
5 de junio: termino finales
6 de julio: termino mis prácticas

Si alguien piensa que tiene un evento que pudiese calificar en la lista anterior, favor de comunicármelo. Gracias.

10.1.09

Tecnología

Dicen que la capacidad de sorprenderse se va perdiendo conforme uno se hace adulto.
Eso no aplica conmigo.
Y menos con los avances de la tecnología.
Hasta hoy en la mañana yo no podía concebir algo más difícil de entender que el fax y su funcionamiento, pero la vida me tenía preparada una gran sorpresa...

[en el coche, escuchando el radio]
Yo: Ada, sabes cómo se llama esa canción? Es que yo sólo sé que la canta Stone Temple Pilots.
Ada: No, pero puedo saberlo...
Mi mente: Si, yo también; pero seguramente pa' cuando llegue a la casa, habré olvidado la letra, el ritmo y hasta la intención de buscarla...
Ada: ...porque mi celular tiene una función que supuestamente te dice que canción es la que estás escuchando.
Luisa: [al teléfono] güishugüishugua güishugüishugua
Yo: En serio? Y funciona?
Ada: No sé, nunca lo he utilizado. A ver, hay que probar.

Y entonces, apretó el botón, grabó una parte de la canción y segundos después recibimos un mensaje que no sólo dice cómo se llama, sino el grupo que la interpreta y el disco donde puedes encontrarla. Yo entré en shock. No había otra forma de explicarme cómo podía funcionar eso más que con una persona sentada en un cuarto inmenso, lleno de repisas con todos los discos del mundo, recibiendo esos mensajes y haciendo uso de su excelente memoria para encontrar la canción cuyo título tú desconoces. Ya después, investigando sobre TrackID en la red, descubrí que es un programa desarrollado por Gracenote, la base de datos de música más grande del mundo; y que funciona con el mismo sistema de reconocimiento de música que cuando metes un CD y iTunes te lo reconoce.
Al parecer cada canción tiene un código único e irrepetible y así es como se logra identificar de cual se trata. La verdad, a mí me convence más mi idea de un alguien cuyo trabajo es ir agregando todos los días canciones a su amplio repertorio musical.

29.12.08

Deseando

Tengo un super tip para aquellas personas que suelen pedir sus doce deseos acompañados de uvas y campanadas: concéntrense en ellos desde temprano, no se esperen hasta el último minuto.
Así, el Universo tendrá más tiempo para asimilarlos y la probabilidad de que se cumplan aumentará considerablemente. Por qué lo digo tan convencida? Porque hace un año, teniendo toda una tarde en la que no podíamos hacer nada más que apartar el lugar desde el cual veríamos los fuegos artificiales en Sydney, a Luisa y a mí lo que más nos sobraba era tiempo. Así que después de un par de juegos y sandwiches, estuvimos enlistando por varias horas las cosas que queríamos para este año y, afortunadamente, todas se cumplieron. De eso nos dimos cuenta hace poco, cuando ella encontró la lista y entonces checamos punto por punto:

~ Salud. Aunque llevo un mes con una tos que ni parece tos, estoy íntegra, no me operaron y no padecí ninguna enfermedad grave.
~ Wey. Aquí, la vida me aplicó lo de "La pata de mono" porque, por no pedir bien, me mandó eso, un wey.
~ Viajar más o igual que el año pasado. Definitivamente cumplido. Hasta acabé viviendo un mes en Cancún!
~ Trabajo chingón. Poder estar con delfines todos los días les dice algo?
~ Felicidad de mis papás. Mi papá cantó en el radio y actualmente toma clases de música, cosa que quería hacer desde hace tiempo.
Mi mama toma clases de inglés y sigue viajando mucho.
~ Estabilidad de Mar. Ella regresó. Sólo espero que sus proyectos echen a andar pronto.
~ Crecer. Lea algunas entradas de los primeros meses y dese cuenta usted mismo.
~ Bajar de peso. Porque nunca está de más y porque es preferible no pelearte con tu ropa.
~ Buenas noticias. Sí que las tuve! Desde un peso encontrado hasta Radiohead en México, este año estuvo lleno de buenas noticias.
~ Mucha simpleza. Afortunadamente, le sigo encontrando el lado risible a las cosas. Ay Dios mío, ayúdame!
~ Que no me costara trabajo regresar a México. Éste valía por dos porque sabía el reto que eso representaba y aunque fue muy difícil, no morí en el intento.

Hasta ahorita ya tengo claras un par de cosas para mi nueva lista. Las demás, tendré tiempo de meditarlas rumbo a Catemaco, donde empezaremos el año rodeados de esa energía que sólo la Naturaleza sabe dar. Y así, entre manantial, selva y laguna, espero que una vez más el Universo reciba mi gratitud por todo lo vivido, me escuche y lo ponga todo en el lugar indicado.