26.2.09

Sí creo

Hoy amanecí muy triste. Apenas logré sobrevivir al trabajo. A la uni no quería ir, pero me ganó la responsabilidad y llegué a segunda clase. Justo ahora sé que fui porque me esperaba un gran mensaje.
Un profesor nos puso una película acerca de un secuestro de un arquitecto mexicano y poco a poco la historia fue ganando mi atención. A pesar de que normalmente me rebelo ante todo comentario relacionado con la religión, hoy mi apatía era tal que dejaba entrar a mi cerebro fragmentos de una conversación que más o menos decía así:
"Uno debería replantearse su fe, ponerse en ceros. Repasar las cosas que ya sabemos pero que no estudiamos a profundidad.
Por qué crees en Dios? Porque si dices que crees en Dios, tienes que ser consecuente. Tienes que aceptar la voluntad de Dios como venga; Él sabe más que tú y quiere lo mejor para ti, no le discutas. O te abandonas en Él o no creas, pero no puedes creer en Él y no abandonarte".
Con eso me bastó para tener una reestructuración mental que me permitió darme cuenta que sí creo en Dios. Creo en Dios como una energía muy fuerte, capaz de mantener en un orden perfecto universos tan complicados como nuestra galaxia, nuestro planeta, nuestro organismo. Creo en Dios como creador de las plantas y los animales, del agua y el viento. Y entonces lo entendí. Si el paso uno (creer) estaba dado, el paso dos (confiar) vendría como consecuencia. Resulta incoherente que no sean parte de un sólo caminar. Sólo queda dar pasos firmes. No tener miedo. No caer.

No hay comentarios.: