Volar

Había quedado pendiente desde el 29 de febrero.
Decidí que sería la mejor forma de celebrar este cumpleaños, porque los 22 me dieron muchas de las mejores cosas de mi vida.
Así que me fui a Tequesquitengo a saltar en paracaídas.

A volar.

Primero fueron las instrucciones.

Después vino el nervio.

Y por último, el momento esperado.

De repente, asimilas que tú vas en una avionetita casi de juguete subiendo, subiendo, subiendo, viendo todo taaan chiquito hasta que se abre la puerta y alguien grita:

FELIZ CUMPLEAÑOS!!

Te dan la señal para sacar tu cuerpo y saltar...tú, mueres un poco...

La caída libre es super rápida, más tardas en asimilar lo que estás haciendo que el paracaídas en abrir, y cuando ya vas así, es maravilloso!!! Estar arriba, sintiendo el aire, volando...

Feliz cumpleaños yo...

Paracaídas

...sabes que te voy a amar siempre...

Voy

Coachella. Cuando supe el lineup de este año, eso fue lo que dije, voy. Porque además de que muchas de las bandas que irían me encantan, Architecture in Helsinki se presentaría, y verlos de nuevo no era algo que yo me quisiera perder.
Lástima. Mis ahorros destinados para el evento me los gasté en el viaje a NY. Así que en lugar de estar en California cante y cante estoy aquí, un poco triste por no haberlo logrado pero sabiendo que no he cometido ningún error. Sabiendo que haber acompañado a Mar fue muy especial y aunque hoy no lo vea así, conciertos de ese estilo habrá muchos y ya me tocará ir.

Cometido

Cuando tenía como siete años, una de mis mayores metas en la vida era poder felicitar todos los días del año a un amigo distinto. Me imaginaba perfecto con un calendario marcado con diferentes nombres cada día y yo llamándoles para desearles un feliz cumpleaños. Ahora no es que esa siga siendo mi misión número uno en la vida pero especialmente hoy me alegro que ya no me empeñe en lograr mi cometido inicial, porque si no cada 24 de abril sentiría una gran frustración por el proyecto. Y es que imagínense, cuál es la probabilidad de conocer no a dos ni a tres sino a cinco personas que cumplen el mismo día!!?? En fin, felicidades a todos ellos, especialmente a ti loreNITA, te quiero!!

Cumpleaños

Pues como les conté, me fui un par de días a la parte norte de Estados Unidos a celebrar el cumple(treinta)años de mi hermana mayor, Mar. Aquí les comparto cómo estuvo.
Nota importante: no sé por qué desde Australia he olvidado eso de sacarle foto a mi tortuga viajera, pero siempre siempre va conmigo. La imagen es la que queda pendiente.

El comentario: el perro acuchillado
La frase célebre: yo soy cool
El juego: cantar con voz de helio
La foto tomada: todas fueron perfectas! (obvio la fotógrafa designada fui yo!)
La foto no tomada: cualquiera con la cámara de Marvin, y es que la dejamos olvidada en el lugar donde cenamos el viernes y al regresar, ya no estaba :(
La comida: en Boston, porque estuvo ho-rri-ble y caríiiisima y yo sigo con el coraje hasta la fecha
La bebida: el chocolate caliente de Max Brenner, tienda de la que me hice fan en Sydney y que, maravillosamente, también está en Nueva York
El personaje: el amigo de Mar que se animó a aprender salsa
El lugar: el departamento de Marvin, por ser totalmente como debería de ser el lugar en dónde vivir en NY (con todo y los vecinos traviesos)
El susto: cuando tiré tooooodo el puesto de fresas con mi maleta y pensé que me las cobrarían una por una
La carcajada: cuando me caí subiendo las escaleras porque yo ya no podía con la cansancia y mis pies ya no respondían a las órdenes de mi cerebro
La sorpresa: estar ahí para Mar!
La rareza: que mientras nosotros nos moríamos de frío, abrigo puesto y toda la cosa, los amigos de Mar andaban en shorts y flip flops
El dato aprendido: la ley del chocolate (gracias Marvin!)
La canción: Banana de Garibaldi, porque el chucuducuchú es para afuera Mar!!
El tip: viajar en camiones Fung Wah es más barato que en Greyhound, pero hay que llegar muy temprano porque normalmente sobrevenden los lugares
La compra: mi bolsa hermosísima de TinkerBell
La adquisición: la amistad de Marvin, que yo de él sólo tenía vagos recuerdos de bailes
El evento: la fiesta de 30 años de Mar!
La noche: la de su cumpleaños, antes del bajón que le dio, cuando todo era puro bailongo
Lo peor: entender con la cara de Marvin que no había encontrado su cámara
Lo mejor: estar junto a mi hermana en un día tan especial...te amo Marsito!!

NY

Fue una tarifa de menos de 300 dólares la que hizo que en menos de 24 horas me decidiera a visitar a mi hermana en Estado Unidos este fin de semana. Las ganas siempre habían estado presentes, porque sabía que su cumpleaños número 30 significaba mucho para ella, pero el hecho de gastar tanto por sólo visitarla tres o cuatro días no me motivaban mucho. Pero el destino, como siempre, intervino y es por eso que en unas cuantas horas vuelo a Nueva York. Ahí, pasaremos la noche con un amigo suyo al cual no ve hace nueve años: Marvin. Al otro día, nos dirigiremos en camión a Boston, donde Mar lo va a estar esperando sin saber que Luisa y yo vamos a estar ahí también! El domingo habrá fiesta en su casa, el lunes me regreso con Marvin a NY y el martes estoy de vuelta en México.
Y es apenas ahora que acabo de escribir el plan que me doy cuenta de lo mitoteras que somos en la familia...todo esto por un cumpleaños, por realizar, en parte, el sueño sin fin!!

El sueño sin fin

Hace un par de años descubrí a Jodorowsky, y hoy puedo decir que es uno de mis autores favoritos; por lo tanto, pueden imaginarse lo mágico que fue ir a la obra de teatro que presentó este año en México. Pero como odio escribir sinopsis, sólo haré un comentario:

~mis paredes también están un poco curveadas~

Odio

La verdad es que nunca he sido fan de la escuela. En parte porque la mitad de las clases siempre las considero innecesarias (y es que en verdad, a quién le sirve saber el balanceo de ecuaciones químicas?) y en parte porque por más que me enseñen, sabemos que la capacidad de mi memoria es limitada, así que igual terminaré recordando un cuarto de lo aprendido.
Pero la verdad la verdad, odio el horario vespertinocturno que tendré que llevar hasta que acabe la carrera. Sí, sé que es para que pueda trabajar en las mañanas y así ganar experiencia laboral, pero quién les dijo que podían decidir por mí? Aparte, quién dice que a las nueve de la noche sigues procesando las cosas que dicen los desordinarios al frente del salón?
Por eso lo odio, porque definitivamente soy una persona matinal. Porque involuntariamente no pude ir al FICCO como otros años. Porque me tuve que conformar con ir a sólo dos espectáculos del Festival de México. Porque no pude ir a la reunión familiar que se organizó esta vez en California. Porque los lunes ya no son lunes de Lost. Porque a Santiago lo tengo que ver a ratitos. Y porque las tardes de lluvia no son tan lindas vistas desde la ventana...

Desordinarios

Me acabo de dar cuenta que hoy tenía una cita para sobrevivir a la lluvia en el metro. Sí, a la lluvia en el metro! Y es que ahora la improvisación está al alcance de cualquiera. Todo empezó con un grupo en Nueva York que sufrió un congelamiento en la estación de trenes más grandes del mundo. La noticia se corrió y el mismo movimiento llegó a varias ciudades del mundo, entre ellas la nuestra, en donde el congelamiento se dio casi un mes después en el aeropuerto. Desde ese día, el grupo mexicano ha ido creciendo; hay gente que sabe de teatro o de flash mobs, pero la gran mayoría es gente curiosa que quiere saber lo que se siente ir en un vagón del metro aparentando que llueve. Entre ellos yo. Lástima que tendré que esperar hasta la siguiente misión para romper un poco con la cotidianeidad de los habitantes del DF.

De teatro

Este fin de semana fue fin de semana de teatro. El viernes por fin fui a ver Los monólogos de la vagina, y aunque para mí el teatro va de la mano con escenografía, caracterización de personajes y todo eso, la ausencia de recursos en la obra no fue una razón para que no la disfrutara. Las historias plasman la realidad de manera sorprendente, y éstas son capaces de hacerte sentir emociones opuestas en cuestión de minutos. La verdad es que te hacen pasar un rato super agusto, no por nada llevan casi 4 800 representaciones ininterrumpidas.

Y bueno, ayer fui a ver La comuna (Together), obra que forma parte del programa de eventos del Festival de México en el Centro Histórico de este año. Para sorpresa de quien no tuvo contacto con la publicidad de dicha obra, Gael García Bernal formó parte del elenco. Y es por esto que mi opinión no será nada objetiva...yo fui la más feliz de verlo, de escucharlo, y por eso me pareció magnífica la obra. Habrá que ver qué dicen los demás.

Publicidad

Ayer en la clase de Publicidad nos pusimos a ver comerciales para analizar lo que en realidad te están vendiendo las marcas, y mientras no faltan las que con su producto prometen cambiarte la vida y mejorar tu relación de pareja, hay otras que utilizan herramientas como el humor para que consumas sus productos y no los de la competencia. En fin, entre Dove, Axe, Coca y demás occidentalismos, es inevitable no caer en la mercadotecnia, y más cuando se tiene un corazón de pollo que te hace semi-llorar en los sesenta segundos que dura su comercial.

Occidentalismos

Justo esta semana tuve un examen en el que me preguntaron la importancia de las conquistas de Alejandro Magno para la difusión de la cultura griega, y es tan simple como que sin uno no hay otro. Fueron una misma cosa. La era helenística fue la que provocó que el lenguaje, las ideas y la forma de pensamiento griegos llegaran a regiones donde incluso Alejandro no llegó. Es por eso que hasta hoy métodos como la mayéutica de Sócrates perviven, porque hace siglos un lenguaje permitió la unificación de un imperio cuyo territorio abarcaba tres continentes. No cabe duda que el griego se convirtió en el agente principal en la unificación de Oriente con Occidente...

Pero en lo personal, me encantaría vivir en un mundo donde las cosas hubieran sucedido al revés...
Un mundo en el que no se necesitara del método científico para creer en algo.
Un mundo de pensamiento abstracto.
Un mundo donde la energía, los cambios, el tao, fueran nuestra principal guía.
Un mundo de respeto y convivencia con la Naturaleza.
Un mundo en el que si te estás muriendo de gripa, con todo y dolor de pulmones, pudieras ir con El Abuelo a que te preparara un remedio con un par de hierbas para que te sintieras mejor. Y es que mis tés y mi agua de limón nomás no me curan y no quiero tomar medicina!!!
Es todo, Pocahontas habló.

Sócrates

6:52:15 am
Buenos días, ya despierta, que tengas bonito día

9:44:38 am
Hoy sí q madrugaste! Gracias por el mensaje...es lo más raro pero gracias un beso

Lo más raro?
No, me trago mis palabras.
Lo más raro fue haber llegado a comprar unos boletos a las oficinas del Festival dos minutos antes de que él saliera. Lo más raro fue entrar a ese lugar, ocupar un lugar en la fila desordenada, escuchar un "tome asiento, ahorita estamos con usted", decidir quedarme parada, empezar a analizar el lugar y entonces encontrarme con su espalda.
Lo más raro fue llamarlo por su nombre, que él volteara, se sorprendiera de verme ahí y empezáramos una de esas conversaciones que uno tiene en esos casos, inútiles, vacías, cortadas, todo sólo para no demostrar el impacto de saber que el destino logró su misión: enfrentarnos.
Y es que de otra forma no creo que hubiera pasado. Yo ya había decidido no marcar, y estaba segura que si él no lo había hecho antes, menos ahora. Mensajes? Tal vez ocasionalmente. Pero vernos?...
Mi mente está estancada en pensar por qué no compré los boletos hace un mes que compré los de Jodorowsky, por qué no fui más tarde, antes de entrar a la uni, por qué no me quedé a hacer esa llamada que debía hacer...
Seguro el destino ríe y en el fondo yo con él, que no queda más que hacer para no volverme loca tratando de obtener una respuesta.
Y es que es eso: qué significa??? Significa que debo buscarlo, intentarlo, regresar? O es tan sólo que la vida me regaló ese último abrazo que en ocasiones necesito para cerrar el ciclo tranquila?
No sé. Sólo sé que no sé nada.
Y justo hoy que deseo que tuviera un bonito día...