Dándome cuenta que el regalo fue para mí, sin ni siquiera haberlo pedido...
Con un par de ojos llorosos y unas inmensas ganas de abrazarla, dejo la entrada que Luisa Mariana Carmona Nájera esribió hoy en su veinticuatro aniversario, dejándole también todo mi ser para acompañarla en su camino, porque AIN´T NO MOUNTAIN HIGH ENOUGH...Te amo Sulfarola, always always...
Son las 11: 04 p.m. En menos de una hora es mi cumpleaños, tengo mucha tarea y muero de sueño... Pero estoy aquí no para hablar de mí, sino de ella... de Sara, de esa persona por la que uno se desvela sin pensar, y pasa horas y horas enteras tratando de traducir en palabras todo lo que ella significa para la gente que la ama... Por eso estoy aquí nena, para decirte que te amo... Y no sé si esto sea lo que tiene que hacer el invitado, pero pensé en hablar de mí y me di cuenta que este es tu espacio, pedacitos de tu vida, momentos que pasan y que por alguna razón tu quieres que permanezcan... Yo, te cuento un recuerdo para que tampoco vuele con el tiempo... Lo escribo y te lo regalo, ahora también es tuyo...
Hay dos niñas chiquitas. La mayor está muy muy enojada con la menor. Por alguna extraña y estúpida razón, como generalmente pasa en los niños y entre hermanos, ellas se pelearon ¡a muerte!. De pronto -en este recuerdo borroso-, están recargadas en una cama, sentadas en el piso. La niña menor, busca a la mayor en señal de diálogo, de juego, de reconciliación tal vez. La grande quiere alejar a la pequeña de su lado y para hacerlo la toma de la mano en afán de decirle, vete!! Tomé tu mano nena... Y en ese momento, me derretí. Me di cuenta de tu fragilidad y de tu inocencia... Y más allá de haber resuelto un enojo, fue a partir de ahí que supe que así sería... Que sería yo la persona más consciente de tu debilidad y era por ello, la encargada de defenderte a toda costa... de estar ahí y aguantarme el llanto con tal de que tu pudieras apretar el exit botton y llorar, de ser siempre la mejor para darte el mejor de los ejemplos, de enseñarte a patinar, de maquillarte, de regañarte, de molestarte o de hacerte sonreír... Y aquí estoy nena, no para que me des las gracias, sino para dártelas yo... Porque a pesar de esa fragilidad, siempre has estado junto a mí en los momentos más difíciles de mi vida... Y es que, en este Universo, donde tan sólo somos pequeños granitos de arena, fue una bendición coincidir contigo y ser tu hermana....
There but for the Grace
It could have happened.
It had to happen.
It happened sooner. Later.
Nearer. Farther.
It happened not to you.
You survived because you were the first.
You survived because you were the last.
Because you were alone. Because of people.
Because you turned left. Because you turned right.
Because rain fell. Because a shadow fell.
Because sunny weather prevailed.
Luckily there was a wood.
Luckily there were no trees.
Luckily there was a rail, a hook, a beam, a brake,
a frame, a bend, a millimeter, a second.
Luckily a straw was floating on the surface.
Thanks to, because, and yet, in spite of.
What would have happened had not a hand, a foot,
by a step, a hairsbreadth
by sheer coincidence.
So you're here? Straight from a moment ajar?
The net had one eyehole, and you got through it?
There's no end to my wonder, my silence.
Listen
how fast your heart beats in me.
— Wislawa Szymborska
There’s no end to my wonder... my silence……………
No tengo más qué decir, ojalá pudiera dejar en las palabras todo lo que eres para mí... Simplemente mi amor por ti no se mide (jajajaja) y si alguien lo tuviera que medir, no le diría que te amo de aquí a la luna y de regreso, sino le diría que te amo tanto que regalaría mi luna con tal de verte sonreír....
…Listen how fast your heart beats in me...