29.7.07

Tres

Tres fueron los lugares que conocí este fin de semana en Sydney. Los primeros dos el viernes, con Elise y Thibault; el tercero, el punto de partida de una cita virtual que tuve el sábado (sí, sé que suena raro, pero de hecho me la pasé muy bien). He aquí el recuento.

El primero fue the Botanical Gardens. Ubicado en una bahía, caminar por él definitivamente será de mis cosas favoritas por hacer en la ciudad. Es uno de esos lugares en los que te dan ganas de correr y correr y dar vueltas hasta caerte para ver el cielo recostada en el pasto fresco. Los árboles son enoooooormes, maravillosos. La paz que se respira, incomparable.


Ésta, la vista del lugar desde arriba.


Éste, el árbol número uno.

El segundo, the Sydney Acuarium. Los acuarios no me emocionan muchísimo pero normalmente son de esos lugares que DEBES conocer en las ciudades, y más si se hacen llamar la atracción número uno. Y la verdad es que sí vale la pena entrar porque hay varios túneles por debajo del agua en los que puedes ver a todo tu alrededor pececillos felizmente nadando. O bueno, no sé si felizmente o no. Y ni quiero pensarlo porque la verdad es que si me sentí mal cuando vi a los pingüinos y al tanque lleno de peces igual a Nemo, Dory, Marlin, Gill, Deb & Flo y Bubbles. Quien niegue que las películas animadas te cambian la vida, que venga a hablar conmigo. Y bueno, la parte de los tiburones está increíble(mente de miedo). Son enoooooormes!! Y los dientes son horribles!!



Creo que ahí pasamos la mayor parte del tiempo, antes de que el hambre nos ganara y nos fuéramos a cenar para después regresar a un bar en Darling Harbour, donde sólo estuve un par de horas para poder regresarme en el último camión que me deja en la casa. Pero me la pasé muy bien; tomé vino blanco, cosa que nuuunca había hecho en un bar y cómo me dijo Thibault, el sólo hecho de pensar que estábamos en Darling Harbour le daba una tonalidad de colores mágicos a la noche.

Al otro día estuve arriba de the Sydney Tower. La vista de la ciudad era maravillosa, el día estaba soleado y el cielo azul, azul. Además con el boleto de entrada venía incluido un pase para un juego como "Viaje Inesperado" de Reino Aventura (alguien se acuerda?) con temas de Australia. Nada nuevo pero igual siempre se agradece un poco de diversión no? Y más en un día tan especial...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan los acuarios pero, eso de caminar en tuneles bajo el agua, no es lo mio... Y menos si se trata de ver esos gigantescos tiburones. QUEEEE MIEEEEEDO!! En el restaurante hay una mesera, que por cierto se llama como tu, bueno, no 'como tu" literal, sino como tu, Sarah (jaja, ping pong de dos)... Y cada vez que tenemos un cangrejo, una almeja, langosta u otro ser marino vivo, se le ocurre ponerle nombres, asi q a la hora de echarlos al sarten y saltearlos con la flama intensa del vino q se evapora, la pobre casi suelta en llanto... :)

Unknown dijo...

Pudes jurara que en cuanto vi "acuario " seguido por una foto, la tape de inmediato y me da gusto saber que me perd de un tibruron.... uff!!!! estuvo cercaS!