29.12.08

Deseando

Tengo un super tip para aquellas personas que suelen pedir sus doce deseos acompañados de uvas y campanadas: concéntrense en ellos desde temprano, no se esperen hasta el último minuto.
Así, el Universo tendrá más tiempo para asimilarlos y la probabilidad de que se cumplan aumentará considerablemente. Por qué lo digo tan convencida? Porque hace un año, teniendo toda una tarde en la que no podíamos hacer nada más que apartar el lugar desde el cual veríamos los fuegos artificiales en Sydney, a Luisa y a mí lo que más nos sobraba era tiempo. Así que después de un par de juegos y sandwiches, estuvimos enlistando por varias horas las cosas que queríamos para este año y, afortunadamente, todas se cumplieron. De eso nos dimos cuenta hace poco, cuando ella encontró la lista y entonces checamos punto por punto:

~ Salud. Aunque llevo un mes con una tos que ni parece tos, estoy íntegra, no me operaron y no padecí ninguna enfermedad grave.
~ Wey. Aquí, la vida me aplicó lo de "La pata de mono" porque, por no pedir bien, me mandó eso, un wey.
~ Viajar más o igual que el año pasado. Definitivamente cumplido. Hasta acabé viviendo un mes en Cancún!
~ Trabajo chingón. Poder estar con delfines todos los días les dice algo?
~ Felicidad de mis papás. Mi papá cantó en el radio y actualmente toma clases de música, cosa que quería hacer desde hace tiempo.
Mi mama toma clases de inglés y sigue viajando mucho.
~ Estabilidad de Mar. Ella regresó. Sólo espero que sus proyectos echen a andar pronto.
~ Crecer. Lea algunas entradas de los primeros meses y dese cuenta usted mismo.
~ Bajar de peso. Porque nunca está de más y porque es preferible no pelearte con tu ropa.
~ Buenas noticias. Sí que las tuve! Desde un peso encontrado hasta Radiohead en México, este año estuvo lleno de buenas noticias.
~ Mucha simpleza. Afortunadamente, le sigo encontrando el lado risible a las cosas. Ay Dios mío, ayúdame!
~ Que no me costara trabajo regresar a México. Éste valía por dos porque sabía el reto que eso representaba y aunque fue muy difícil, no morí en el intento.

Hasta ahorita ya tengo claras un par de cosas para mi nueva lista. Las demás, tendré tiempo de meditarlas rumbo a Catemaco, donde empezaremos el año rodeados de esa energía que sólo la Naturaleza sabe dar. Y así, entre manantial, selva y laguna, espero que una vez más el Universo reciba mi gratitud por todo lo vivido, me escuche y lo ponga todo en el lugar indicado.

No hay comentarios.: