Algo totalmente especial

En una ocasión ya había comentado lo bueno que es ir a un concierto-evento-presentación para olvidar aquello que no nos deja dormir y pasar un rato tranquilos, sin tanta preocupación sobre el porvenir de nuestros días. Por ello este fin de semana busqué refugio en un par de escenarios. El primero, el Auditorio Nacional. Timbiriche en concierto, celebrando sus 25 maravillosos años de existencia. No hace falta decir que, como fan declarada, me volví un poco loca cuando vi a Benny cantar y brincar por todos lados y que mi garganta estaba destrozada a la tercera canción por la fuerza con la que gritaba, segura de que escucharían cada palabra que yo dijera. Simplemente fantabuloso. El segundo, el Teatro Metropólitan. Un grupo que se hace llamar Mayúmana fue el que me dejó con una gran sonrisa en la boca después de un acto en el que, con luces apagadas, hacían que pelotas de basketball comunes y corrientes llevaran el mejor ritmo imaginado. Ese y otros actos hicieron realmente valiosa mi presencia en el lugar. Así que ya sabes, si quieren dejar de comerse las uñas por eso que les preocupa, o sólo quieren pasar un buen rato,tienen estas dos opciones por disfrutar.