Una hora

Hace poco ya había mencionado lo mucho que estoy de acuerdo con eso de que el tiempo es lo más relativo que hay, pero no me importa recalcarlo: qué relativo es el tiempo. Por qué lo digo? Porque el martes pasado fui a casa de Santiago saliendo de la uni y, entre que a esas horas Extremadura siempre va a vuelta de rueda y entre que están arreglando Churubusco, hice una hora de camino. Una hora! Y resulta que eso es lo que hicimos este fin de semana Luisa y yo de la casa a Tepoztlán. Este fin de semana descubrí que en una hora estás en uno de los Pueblos Mágicos de México, con una vista maravillosa y helados de los mejores. Por supuesto nos divertimos muchísimo, aunque no hicimos más que comer (riquísimo) y comprar chácharas todo el día. Mi mejor adquisición fueron unos aretes hermosos que suenan como si estuviera entablando diálogos con el viento. Yo digo que son mágicos, como el pueblo. Habrá que estar al pendiente de sus efectos...

Y a petición de Luisa, la lista:

El comentario: ¿Ves cómo ya no están mis aretes negros? ¡Qué bueno que los compré!
La palabra: Tonsaquiora
La frase célebre: Poliiiii, hay paso a la derecha?
El chiste: de qué es el helado de leche de tortuga?; pues de leche de tortuga, quiere probar?; nooo, cómo que de leche de tortuga?; sí, es que mi vaca se llama Tortuga
La foto tomada: con las madras en la banqueta
La foto no tomada: en el letrero de Pueblos Mágicos en la carretera
La comida: toda…fue tour gastronómico, qué no?
La bebida: el licuado de amaranto
El personaje: el abuelo
La carcajada: cuando Luisa se resbaló y casi se cae...que también puede considerarse como el susto
La sorpresa: los 60 minutos de distancia
La rareza: las campanas de la iglesia que nunca se callan
El dato aprendido: las campanas castigadas
La canción: la curva de la carretera...(Men señará de Bebe)
La compra: mis aretes negros
La adquisición: el San Cris del DF
El evento: el baile en plena plaza con todo el pueblo de testigo
La noche: dos minutos en la azotea porque había telarañas
Lo peor: que no hay bares para salir en la noche
Lo mejor: el primer viaje juntas en carretera