Libre

De exámenes.
De ensayos.
De maestros odiosamente desesperantes.
De 5° semestre.

Libre para vagar por la ciudad todo el día.

Libre para estar ventaneando en las tiendas adornadas de Navidad.

Libre para viajar a esos lugares que salen en los folletos de Australia.

Libre, hasta el día en que regrese a esa vida que me espera en la ciudad más grande del mundo.