21.9.08

Tres días

No cabe duda que el tiempo es lo más relativo que hay...cuando hay veces que el fin de semana no me rinde para nada, esta vez me alcanzó para hacer muchísimas cosas.
De entrada, el viernes vi a dos amigos que no veía desde antes de irme a Cancún. Ya se imaginarán que platicamos de todo: de mi viaje a Chiapas, de la escuela, el trabajo y la rutina, de la vida y también de asuntos del corazón. Incluso nos dio tiempo de jugar Adigma y Cranium, y entre tanta tontería (Cómodo Ponte!) yo no paré de reír. Me sentí super contenta de estar ahí, porque sabernos vivos y juntos siempre adquiere mayor fuerza después de que a alguien le pasa algo malo (Lya, en verdad no sabes que gusto me da que estés bien. Te quiero mucho!).
El sábado estuve de niñera con Santiago y por supuesto que me divertí tanto o más que él con burbujas, un tamborcito y el intento de idioma que habla. Me encanta ver cómo ya entiende el concepto de "no", de "vamos", de "más". Yo lo amo tanto!! Por la tarde hice un par de llamadas, vi una película que a los 16 me pareció maravillosa y por supuesto es una basura, pero sobre todo actualizé mi blog. Y es que ya tenía todo en Word, pero como me faltaban frases o fotos me atracé muchísimo y ya casi le salían telarañas a mi espacio. No más. Acabé hasta las dos de la mañana (por supuesto no salí) y todavía leí un rato mi libro de Jodorowsky, "La danza de la realidad".
Hoy, como cada domingo, salí a comer con mi papá y mis hermanas. Esta vez tocó comida china, y como nunca comemos postre ahí, Luisa y yo nos fuimos a la Condesa a un nuevo café donde venden todo tipo de bebidas de chocolate (pero si digo chocolatería suena más a un lugar donde se venden chocolates...que complicado concepto). El punto es que, aunque parecía que estaría muy bien, lo que pedimos de tomar sabía a Turín y los churros con chocolate estaban duros y sabían a aceite de ajo. Salimos todas tristitas con nuestra decisión, pero curamos nuestra pena con un helado de Roxy. Yo te amo Roxy! De vuelta a casa todavía dibujé, arreglé mi cuarto, seguí leyendo.
Ahora escribo sorprendida de que son apenas las nueve. Qué se supone que tengo que hacer de aquí a que me de sueño? Porque considerando la bomba de azúcar que me tomé hace un par de horas, creo que la noche será más larga de lo que esperaba...alguien propone algo?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmmm.... ¿¿comer?? Jajajaja