Que mieeeerrrdas!

Cuando yo era muy pequeña (estoy hablando de cuando tenía como 9 ó 10 años) el hermano mayor de mi mejor amiga de ese entonces tenía un amigo que me encantaba: Jojo. No existía nada mejor en esa época que pasar los viernes en casa de Ele sólo para verlo (también, aclaro, disfrutaba enormemente compartir con ella tanta carcajada y canción). Su sonrisa en particular era lo que me más me gustaba. Obviamente él seguro ni se percataba de mi existencia porque a sus grandes 13 años su corazón estaba puesto en alguna niña inalcanzable de su salón. Pero a mí no me importaba y en el fondo creía que un día platicaría conmigo para entonces enamorarse perdidamente de mí. Obviamente ese momento nunca llegó y cuando pasó a secundaria le perdí la pista.

Fin de la historia......???

México acababa de sufrir la visita del huracán Stan. En lo que comenzaba a ser mi Universidad tenían centros de acopio para los damnificados, y yo siempre interesada por ayudar al prójimo, me acerqué a uno esperando recibir información. Y sí, la recibí, acompañada de una gran gran sonrisa. Era él. Era Jojo. En lo que asimilaba mi sorpresa y trataba de disimular el brillo en mis ojos, le pregunté si él venía del ITYC y si se llevaba con José Carlos Barrouse (el hermano). A todo contestó que sí y entonces, realmente emocionada por haberlo encontrado después de mucho tiempo, no pude evitar decir varias estupideces que ahora le agradezco a mi cerebro el haberlas bloqueado. Me fui. Regresé al otro día con ropa para donar (excelente pretexto) pero él ya no estaba...ni el siguiente día, ni el siguiente, ni el siguiente...

Fin de la historia.......???

Estaba en la biblioteca. No era la primera vez que lo veía leyendo ahí y eso terminó por hacerlo aún más perfecto. Y entonces me atreví. Como si no supiera quién era le pedí una pluma, lo vi, dije HOLA! saludándolo de beso (cosa que muy probablemente no se esperaba) y le empecé a platicar de mis exámenes. Nadie hace eso, yo lo sé!! Pero en esos casos qué otra cosa se me iba a ocurrir; al menos pude decir algo...Ya después salió al tema el Festival de México en el Centro Histórico y cuando le empecé a platicar de Sensorama, vi el reloj que me gritaba que tenía que regresar a mi clase. Entonces le pedí su mail "para seguirle contando" y por supuesto lo primero que hice esa tarde fue escribirle. Él contestó un par de mails antes de darse cuenta de que estaba tratando con una loca escapada del manicomio y dejar de escribir.

Fin de la historia.......???

Lo he visto en el Centro, a la hora justa en que hay tanta gente que una fotografía sería digna de editar para un libro de Wally...pero a él sí lo distingo, él ahí está...
Cuando voy saliendo de la biblioteca él ha sido quien me detiene la puerta porque viene entrando.
Y hoy fue el colmo. No tenía nada que hacer en esas zonas acabando el semestre! Pero fui a pagar mi colegiatura y me sobró un poco de tiempo antes de presentar mi examen, así que decidí aprovechar para regresar un libro a la biblioteca. Al entrar vi a alguien de traje y mi cerebro sarcástico pensó: sólo falta que sea Jojo! Y entonces de reojo lo vi. Inmediatamente me quedé viendo un punto fijo en la pared para disimular un poco mi nervio pero seguramente lo rojo de mi cara me delató. Una vez más no tengo idea si me vio, ni siquiera si sabe quién soy...Pero ya me harté! Por dos minutos más que me hubiera tardado en entrar nada de esto estaría escrito! Por qué el universo insiste en ponerlo en mi camino después de tanto tiempo? En verdad cada vez que algo así me pasa oigo la carcajada de Murphy junto con la de Dios. Y no entiendo qué debo hacer. Cómo bien me dijo mi primo, si existiera una tienda de sierras eléctricas que abriera de 12:00 a.m. a 4:30 a.m. los martes, seguro ahí me lo encontraría!! Qué hago? Debo verlo a los ojos, declararle mi amor y pedirle que deje de conspirar en mi contra con la vida? Es algo que le debo a mi niña interna? O es simplemente que yo solita sigo llamándolo para mantener viva esta sensación de alegría cada vez que lo veo??