Vaya que he valorado a mis amigos estando acá...
Ayer, para no morir de la tristeza después de que mi papá se fue, salí en la noche con un wey de Estados Unidos que contacté por Ian. De él sólo sabía que se llamaba Matt y que también estudiaba en ACU, pero nada más. Quedamos de vernos en Darling Harbour, y cuando llegamos al antro donde según estaba anotado en la lista para no pagar tanto casi me da un paro de ver que tenía que pagar $15 dólares. Y es que qué decir, "Mmm no, mejor no quiero entrar, gracias?"
Punto número uno: en una verdaderea amistad te vale madres reconocer tu rotés.
Ya adentro, no sólo sentía disonancia cognoscitiva por el pago sino que la música era horrible, de esa que ni con brincos agarras un ritmo constante. En un intento de no morir de la aburrición fui al baño, y sin saber cómo, perdí a Matt. Toda confiada como suelo ser en esos casos empecé a platicar con los amigos con los que originalmente él iba, y como ellos tampoco estaban disfrutando del todo la música, decidieron cambiar de lugar.
Punto número dos: en una verdadera amistad te vale madres preferir quedarte en un pésimo lugar sólo porque ya pagaste; al fin qué tan malo puede ser una vez que aplicas el criticar a tooodos los que están ahí sólo para divertirte?
Ya en el otro bar la música estaba más decente y a pesar de tener que estar todos pegaditos, pudimos bailar.
Punto número tres: en una verdadera amistad te vale madres gritar como loquita cuando pasan tus canciones favoritas, incluso sabes que puedes abrazar a tu amigo y brincar de la emoción al mismo tiempo y que no juzgará tu euforia.
Intercambio de números de teléfono, despedida y tren a casa. Al otro día, la chava con la que estuve me marca para invitarme al cine. Decido ir aunque no sea martes (día en el que el cine es "barato"), y es que nunca está de más hacer amigos cierto? Pues no!! Sí está de más!! Sí está de más pagar $12.50 por ver la película más mala de la historia de la humanidad, con 100 o más muertos en pantalla, 80% de ellos chinos que hacen artes marciales, juegan con cuchillos, tienen cuartos llenos de mujeres desnudas, pistolas, coches caros y todo para no olvidar el honor de la familia Wang!! Yo quería morirme cuando salimos y su comentario fue "Qué buena estuvo"!!
Punto número cuatro: en una verdadera amistad te vale madres decirle a tu amigo que sus gustos son pésimos y que más le vale pagar la cena porque te hizo desperdiciar dos horas de tu valiosa vida.
De ahí ellos decidieron ir al mismo lugar al que fuimos ayer y gracias a Dios y a todos los ángeles no llevaba mi pasaporte, porque entonces pude decir que no me dejarían entrar y salir de ahí.
Punto número cinco: en una verdadera amistad te vale madres admitir que estás hecha mierda porque extrañas horrores a tu papá y que lo único que quieres es que alguien te haga piojito hasta que te quedes dormida para no pensar...
20.10.07
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1 comentario:
Ay wey! amo leer tu blogg, me haces reir muchisimo y te imagino perfecto diciendo eso!! "el honor de la familia Wang" jajaja, esque nada se comprara con nuestra cita para ver en búsca de la felicidad!!!! Si que se extrañan a los buenos amigos, pero pronto estaremos juntas y podre hacerte piojito hasta que te quedes momi... TAHH
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