Y no es de Jack. Maldita sea no es de Jack. Es mi mundo. Este mundo. Cómo no pude imaginarme que las cosas no sería normales si horas antes me enteré que en Ciudad Juárez está nevando y en New Hampshire no. Cómo no entendí la señal de que las cosas hoy serían distintas. El café y las pláticas cumplieron la función de disfrazar la visita como una cualquiera, pero una simple pregunta hizo que me diera cuenta de que lo que pasó no fue un sueño: Cómo va ese corazón? Si tan sólo pudiera contestarte lo que realmente estaba pensando...pero para mi desgracia este cariño por ti no venía con instrucciones de uso, y sé que el entenderlo es igual de difícil que resolver nuestros conflictos. Sólo espero que algún día llegue nuestro momento, para demostrarle al Tiempo que no siempre gana.
Te quiero. Y gracias.
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