Resulta ser que por un par de rodillas chuecas (ambas pertenecientes a la misma persona, mi hermana) el regalo se canceló. O más bien se pospuso. Para dentro de un mes.
Y por eso sigo en mi casa cuando son casi las 5 de la tarde del 29 de febrero y no he decidido qué hacer de especial. Y estoy un poco de malas. Y como con ganas de llorar. Alguien tiene alguna idea de qué podría hacer hoy?
pd. Que bueno que esto es sólo cada cuatro años...
29.2.08
26.2.08
El regalo
Si no fuera porque anoche (pa variar) estuve insomne un gran rato, nada de esto hubiera pasado...
Todo empezó porque me dormí con un coraje atorado por un ocho en un examen en el que yo planeaba un diez y entonces empecé a angustiarme por el resultado de aquellos que yo había planeado para un nueve y me quejaba conmigo misma del horario, de mi desconcentración, de la falta de tiempo, de la falta de tiempo para comprarle el regalo a Luisa que cumple el jueves y yo con exámenes todavía y además cumple 25, que suena interesante y entonces merece un gran regalo, que no necesariamente se lo tengo que dar ese día, se lo puedo dar al otro, que es 29, 29 de febrero, y este año qué cosa especial voy a hacer? Sí, es que cada 29 de febrero intento hacer algo especial para que dentro de cuatro años haga memoria y diga "yo hace cuatro años me metí al Domo Digital del Papalote con mi mamá sin pagar"...
- Luisaaaaaa!!! Veeeeeen!
- Qué pasó?
- Qué te parece que el viernes nos vamos a Acapulco y te regalo de cumpleaños que te avientes del bungee? O del paracaídas?
- Del paracaídas mejor, que estoy medio lastimada de la espalda, acuérdate.
- Ah, sí es cierto. Bueno pero vamos eh?
Y entonces en menos de 24 horas investigué lugares, llamé, pregunté precios, hice el depósito y reservé para que este 29 de febrero mi hermana se aviente del paracaídas a las 4 pm.
Y yo con ella.
Maldita sea, lo que es no tener en qué pensar...
Todo empezó porque me dormí con un coraje atorado por un ocho en un examen en el que yo planeaba un diez y entonces empecé a angustiarme por el resultado de aquellos que yo había planeado para un nueve y me quejaba conmigo misma del horario, de mi desconcentración, de la falta de tiempo, de la falta de tiempo para comprarle el regalo a Luisa que cumple el jueves y yo con exámenes todavía y además cumple 25, que suena interesante y entonces merece un gran regalo, que no necesariamente se lo tengo que dar ese día, se lo puedo dar al otro, que es 29, 29 de febrero, y este año qué cosa especial voy a hacer? Sí, es que cada 29 de febrero intento hacer algo especial para que dentro de cuatro años haga memoria y diga "yo hace cuatro años me metí al Domo Digital del Papalote con mi mamá sin pagar"...
- Luisaaaaaa!!! Veeeeeen!
- Qué pasó?
- Qué te parece que el viernes nos vamos a Acapulco y te regalo de cumpleaños que te avientes del bungee? O del paracaídas?
- Del paracaídas mejor, que estoy medio lastimada de la espalda, acuérdate.
- Ah, sí es cierto. Bueno pero vamos eh?
Y entonces en menos de 24 horas investigué lugares, llamé, pregunté precios, hice el depósito y reservé para que este 29 de febrero mi hermana se aviente del paracaídas a las 4 pm.
Y yo con ella.
Maldita sea, lo que es no tener en qué pensar...
19.2.08
Insomne
...su silencio
Ese silencio que a lo mejor no significa más que una pausa, pero que a mí me deja pensar que son segundos en los que, al igual que yo, disfruta de estar conmigo, al otro lado del teléfono...
Ya no sé si me siento así por haber recibido su llamada o porque desde en la mañana me sentía alerta, pero en realidad no me importa. Él logró hacerme feliz, porque me di cuenta que mi corazón, por más que sufra, poco a poco regresa...
Ese silencio que a lo mejor no significa más que una pausa, pero que a mí me deja pensar que son segundos en los que, al igual que yo, disfruta de estar conmigo, al otro lado del teléfono...
Ya no sé si me siento así por haber recibido su llamada o porque desde en la mañana me sentía alerta, pero en realidad no me importa. Él logró hacerme feliz, porque me di cuenta que mi corazón, por más que sufra, poco a poco regresa...
13.2.08
Poco a poco
Hoy, después de más de un mes de haber llegado, cambié la fecha y la hora de mi computadora a las de México.
Hoy, por fin, dejé de ver nostálgica la hora de Sydney para imaginarme lo que estaría haciendo.
Y hoy también descubrí que de eso se trata, de dar pasitos sin prisa alguna, hasta que pueda decir "estoy bien".
Hoy renuncio a estar en busca de un día perfecto que me haga regresar de donde quiera que estoy.
Hoy, reitero, sólo se trata de vivir.
Hoy, por fin, dejé de ver nostálgica la hora de Sydney para imaginarme lo que estaría haciendo.
Y hoy también descubrí que de eso se trata, de dar pasitos sin prisa alguna, hasta que pueda decir "estoy bien".
Hoy renuncio a estar en busca de un día perfecto que me haga regresar de donde quiera que estoy.
Hoy, reitero, sólo se trata de vivir.
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